Sofía (Ruby Barnhill) es una niña huérfana con problemas para conciliar el sueño. Una de las muchas noches en la se encuentra dando vueltas en la cama de su orfanato decide romper una norma y asomarse a la ventana, algo completamente prohibido en la estricta institución en la que vive. Desde su ventana ve algo completamente extraordinario: un hombre de un tamaño enorme (Mark Rylance), que se asoma a las casas de la gente mientras duermen. Cuando el gigante descubre que una niña le está espiando, decide llevarse a la pequeña Sofía en la mano y viajar con ella al País de los Gigantes.
A pesar de su apariencia espeluznante, el gigante resulta ser una criatura con buen corazón. Por eso los dos conectan y se empieza a forjar una sólida amistad entre ambos a medida que prosiguen su camino. Cuando llegan a su destino, Sofía descubre que en su mundo el gigante bonachón es considerado un marginado por el resto de su especie debido a que, a diferencia de ellos, se niega a comer niños y niñas humanos. De hecho, este gigante tan especial se dedica a coleccionar sueños que guarda en tarros para luego diseminarlos entre los chiquillos por las noches a través de un soplo muy especial. Pero las cosas se complican cuando, en mitad de su aventura, la joven y su enorme amigo tengan que esforzarse por detener una invasión de malvados gigantes que se preparan para comerse a todos los niños del país.
Cómo invertir en algodón
El algodón es parte de la vida cotidiana para casi todas las poblaciones, ya que este producto se utiliza en una amplia variedad de productos textiles.
El algodón ha mostrado históricamente una correlación muy baja con las acciones y bonos, por lo que es una opción potencialmente atractiva para los inversionistas que buscan suavizar la volatilidad general de la cartera.
Como es ampliamente utilizado en la industria textil, también tiene el potencial para proteger contra las presiones inflacionarias.
En los mercados financieros el algodón se negocia principalmente a través de distintos derivados financieros, principalmente contratos de futuros, opciones, contratos por diferencia y otros a través de mercados OTC (Over The Counter) y mercados centralizados y completamente organizados (ICE, NYMEX). A pesar de que los futuros son los derivados más utilizados para comercializar con este commodity, otros tipos de derivados como es el caso de los CFD están ganando cada vez más popularidad. Sin embargo, hay que destacar que los CFD de algodón se basan directamente en futuros de este commodity transaccionados en mercados como ICE por ejemplo.
El algodón también es negociado de forma directa en el mercado spot (los activos son comprados y vendidos por dinero para ser entregados inmediatamente o dentro de un intervalo de tiempo corto).
Futuros del Algodón
Aunque el mercado de futuros de algodón no es tan grande como algunos otros productos básicos, hay suficiente liquidez disponible para los inversores con la sofisticación y la capacidad necesaria para invertir directamente en contratos de futuros.
Los futuros del algodón se negocian en el ICE bajo el símbolo CT, con cada contrato, que representa 50.000 libras de peso neto de algodón que cumpla con ciertos estándares mínimos de calidad base y longitud de fibra.
Los contratos de futuros se cotizan en centavos y centésimas de centavo por libra, y los meses del contrato incluyen marzo, mayo, julio, octubre y diciembre.
Pueden tener acceso a las cotizaciones de los futuros sobre algodón por medio del siguiente enlace:
Los futuros de algodón también se negocian en la Bolsa de Nueva York (NYMEX), bajo el símbolo TT.
Estos contratos están por 50.000 libras, y el comercio se lleva a cabo en el ciclo de marzo, mayo, julio, octubre y diciembre para los próximos 24 meses. Más información sobre los contratos de futuros sobre este commoditie en el siguiente artículo:
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